En el mundo hay aproximadamente 7.550 millones de personas, todas con diferentes creencias, posiciones sociales, aspectos, sentimientos y muchísimas características de las cuales podría pasarme el día entero señalando.
Cada uno de nosotros tiene un estilo de vida propio y su forma de ver la vida; hay personas que suelen llevar las dificultades que se les pueda presentar, de una forma podríamos decir, madura, tranquila y no permiten que le afecten tanto las adversidades. Hay otras personas sin embargo que son un poco más débiles y se dejan llevar por las circunstancias de la vida.
Obviamente no todos los seres humanos somos iguales. Lo bueno de todo, es que hay muchas personas (incluyéndome, modestia aparte), que tratamos de servir como medio de ayuda, guía, luz, mano amiga o como mejor les guste llamarlo, para hacer ver y entender a otras personas, que esta vida es única, hermosa con todo y sus altibajos y que lo que nos puede suceder en nuestro día a día, lo podemos llevar de la mejor forma posible.
Si bien es cierto, hay situaciones complejas que requieren de mucho más esfuerzo para resolverlas o sobre llevarlas, pero que al fin y al cabo, se pueden solucionar o aprender a vivir con ellas.
Muchos de nosotros tratamos con una gran cantidad de personas diariamente; cada una de esas personas tiene problemas diferentes y por lo general se acercan a nosotros y están a la defensiva, porque piensan que todos los demás somos culpables de la situación que puedan estar atravesando.
El punto a donde quiero llegar hoy, es que cada uno de nosotros puede ser EL ÁNGEL que muchas veces otros necesitan. Seguramente algunos de Ustedes pensaran: "Y esta que le pasa se volvió loca? Suficiente con los problemas que tenemos como para también resolver los de los demás".
Pero yo a lo que me refiero es y quizás no lo sepan, que cada uno de nosotros podemos ser Luz para cualquier persona, por ejemplo: Si vas por la calle y te tropiezas con alguien, es mucho mejor, antes de soltar la primera cosa negativa que nos cruce por la mente, sonreirle, ayudarle y procurar ser lo más amigable posible, porque no sabemos que situación pueda estar viviendo esa persona en el momento en que se cruzo con nosotros.
De igual forma pasa si trabajamos con público, o lo que sea que hagamos, donde estemos en contacto con diferentes personas. No sabemos si la persona que encontramos esté atravesando una situación difícil, dolorosa, o si en ese momento piensa que la vida no vale nada, no sabemos si acaba de perder a un ser querido.
Podemos nosotros ser ese ÁNGEL que aparece en el camino de alguna persona que lo necesite. Por eso, regala siempre una sonrisa, escucha sin interrumpir, si puedes ayudar hazlo sin pensarlo mucho, no sabemos que situación pueden estar pasando otras personas y créanme, es muy gratificante sentir que por un momento fuimos luz para otras personas.
Dejemos de ser simples espectadores en la vida. No olvidemos tampoco a los animales, ellos también necesitan mucho de nosotros, si puedes adopta uno y regalate la mágica experiencia de compartir tu vida con esos seres maravillosos.
Desde mi corazón, esperando ser un ÁNGEL PARA CADA UNO DE USTEDES!
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